Genbu-Kai es Zen en movimiento.

Llora hasta el final, tus lágrimas no dejan de caer. Tu respiración está tan agitada que no puedes parar. Tienes razones suficientes para hacerlo. Un dolor en tu corazón lo ha provocado. Nadie te entenderá porque tú eres único y sientes también en forma única. Tu Sensei como buen padre pondrá su hombro y quedará mojado con tus lágrimas. Pero tú eres un Budoka y tienes que ser fuerte.

Te cansarás de llorar, tus ojos quedarán rojos y no querrás que nadie te vea en ese estado. Tu respiración se ha ido calmando poco a poco. Ves todo nublado. Tranquilo, ya tocaste fondo. Ahora tienes que gritar, un fuerte Kiai te sale del espíritu en forma espontánea. Este es el resultado de tu fuerza interna, de tu KI, que aún vive y que quiere seguir adelante.

Tu mente comenzará aclarar. Tu instinto animal de supervivencia te permitirá vivir y salir triunfador.

Un perro de la calle aunque sea maltrarado, atropellado y humillado, tenderá siempre a seguir caminando y alimentándose. Tu eres un Budoka...¿Qué harás?